Como era de esperar, la Ministra de Educación Superior (MES), Pascale Déry, está avanzando en la cuestión del aumento de las tasas de matrícula aplicadas a los estudiantes extranjeros y canadienses fuera de Quebec, como ya anunciamos en septiembre.
Como informan varios medios de comunicación nacionales, así como las sedes de los establecimientos afectados por la reforma, la Universidad McGill y la Universidad Concordia, el gobierno de Quebec impondrá progresivamente nuevas normas, que no serán sólo financieras.
El viejo enigma de la matrícula
El enigma de las tasas de matrícula de la educación superior no es nuevo. Y que se diga: llegó para quedarse. Ya seas quebequense, canadiense fuera de Quebec o extranjero (bueno… de un país distinto de Francia o Bélgica), tienes derecho a tu propio régimen. Un régimen que aún cambia en función de si te matriculas en primer o segundo ciclo.
La nueva escala de tasas de matrícula que nos interesa hoy se refiere a los estudiantes matriculados en el primer ciclo universitario a partir del inicio del año académico de otoño de 2024 .
En esencia llegamos a la siguiente situación:
- Los estudiantes canadienses fuera de Quebec que deseen estudiar en una universidad de habla inglesa verán aumentar sus tarifas de 9.000 a 12.000 dólares canadienses por año; un aumento más mesurado que los 17.000 dólares anunciados en octubre, y que ya no afecta sólo a las universidades McGill y Concordia, ya que Bishop’s, en Estrie, queda finalmente exenta del aumento de tarifas para esta categoría de estudiantes (hasta 825 estudiantes por año). Ten en cuenta también que los estudiantes canadienses fuera de Quebec que se matriculen en la red de universidades francófonas pagarán la tarifa anterior de 9.000 dólares canadienses.
- Los estudiantes extranjeros que deseen estudiar en Quebec, en una universidad de habla inglesa o francesa, pagarán unas tasas máximas de 20.000 dólares canadienses, según se anunció en otoño.
- En cuanto a los estudiantes franceses y belgas, tradicionalmente sujetos, en sus estudios universitarios, al mismo tipo que los canadienses fuera de Quebec, seguirán viendo sus derechos indexados a esta categoría de estudiantes.
El nuevo rompecabezas de la francización para estudiantes internacionales
Pero las universidades de habla inglesa no han llegado al final de sus problemas. Porque además de un aumento de las tasas de matrícula más moderado de lo previsto (o incluso, en el caso de Bishop’s, una exención pura y simple), se añadirá una nueva obligación a partir de 2025-2026: la de traer el 80% de sus estudiantes extranjeros. matriculados en el primer ciclo en un nivel oral 5 en la escala de niveles de competencia francesa de Quebec, desde el final de su primer ciclo.
Las universidades inglesas calculan que una persona que no habla francés necesita nada menos que 240 horas de formación. Sobre todo, y esto es bastante sorprendente en la época de la francisación de Quebec, se trata de un proceso de aprendizaje dejado a priori a la discreción y a la responsabilidad de las universidades interesadas. Sin embargo, incluso más que el aumento de las tasas de matrícula, es sin duda esta limitación de la afranización, impuesta sobre todo a los estudiantes extranjeros y canadienses fuera de Quebec, la que corre el riesgo de desanimar a algunos de los que ya están poco o no afrancesados.
Una vez más, en este asunto se hace una distinción entre las universidades McGill y Concordia, por un lado, y Bishop, por el otro. De hecho, la financiación pública de las universidades McGill y Concordia estará condicionada a que se alcance este objetivo del 80%, lo que no será el caso de Bishop’s, cuyo objetivo no es contractual.
Desde hace varios años, se habla mucho del atractivo internacional de Quebec, de la feroz lucha que afronta la provincia para atraer, si no a los mejores talentos, al menos a las personas más capaces de satisfacer sus necesidades. Será interesante ver cómo se mide el atractivo de la provincia también en su propio país.